martes, 22 de abril de 2008

PLACERES EN LA CLANDESTINIDAD

Cojamos el reloj con desaire desenfrenado,
estrangulemos las horas y follémonos los segundos
siente que se van desangrando al compás del tiempo,
esparciendo miles de esporas de capullos desnudos.

Quiéreme dice su voz más altiva que confusa,
mientras a la razón le voy haciendo nudos
una incolora noche de deseos a flor de piel,
donde un perro solamente pudo aullar murmullos.

Fantasías repletas de penachos de tu mirada
evocan conversaciones de placeres de otro mundo,
por complacerte en tu tierno orgullo iré cojo por la vida
hundiendo mis sentimientos en un hoyo profundo.

Le puse un altar a mi errante y sofocante sinceridad
¿cuándo desenterraré mis pasiones?, no estoy seguro
para entonces me podrás encontrar por las estrellas
junto al retal de amor que quiso escapar y no pudo.

INCERTIDUMBRE

Me miras, te callas y yo callo
te miro, te das la vuelta y callo
y me harté de estar callado
mirándote eternamente sin mirarte
y hablándote en silencio.


Miradas sin sentido para mí
palabras en vano que se diluyen
recuerdos de locura ya pasados
momentos de sinsabores presentes
e incertidumbre de un futuro cercano.